Verter leche sobre un café y crear diseños parece tarea fácil pero, lo cierto, es que se llama arte latte y es una técnica especializada que los baristas emplean. La idea principal es vaporizar o cremar la leche antes de verterla sobre el espresso para crear diseños sobre el café. Lo cierto es que no es tan sencillo como parece y requiere práctica para lograr ser un verdadero artista del latte haciendo desde flores, dragones e, incluso, figuras en 3D.
La preparación de un buen café no es cosa sencilla, un barista debe conocer cómo limpiar toda la máquina, equipo y herramientas con las que trabaja así como su adecuado mantenimiento, también debe conocer los distintos tipos de granos de café, la cantidad de ingredientes, porciones, etc. Una vez entendido esto, será más fácil hacer el arte latte. Hay dos formas de crear estos diseños: la técnica etching o la de vertido libre.
Vertido Libre
Consiste en verter la leche vaporizada desde la jarra dentro de la taza de espresso. Mientras la leche está sirviéndose en la taza, el barista realiza una combinación de movimientos de muñeca y mano para controlar la forma y figura que se crea sobre el café.
Para realizar esta técnica es importante contar con habilidad en las manos, además de mucha práctica y paciencia para aprender. Las figuras básicas de este método son el corazón y la roseta, mientras que las formas más avanzadas son el cisne y el tulipán.
Etching
Si bien la técnica de vertido requiere de habilidades técnicas, el etching requiere de talento artístico. Se refiere, básicamente, al dibujar sobre el café con ayuda de distintos instrumentos para crear imágenes. Todo se vale: rostros, anime, arte en 3D; la creatividad no tiene límites.
¿Cómo hacer arte latte?
Te damos 13 pasos para crear un arte latte.
Verter leche suficiente y calcular la temperatura. Para lograr la espuma perfecta es importante tener un termómetro para líquidos, lo que ayudará a calcular cuándo debes quitar la cafetera antes de que la leche se queme.
Poner la lanceta en la parte de debajo de la jarra. Debes encender el vapor y levantar poco a poco la lanceta hasta que esté cerca de la parte superior de la leche. Después, debes bajar la cafetera lentamente justo cuando la leche vaya subiendo de manera que la lanceta quede a 1 cm sobre la leche. Es importante que la leche no suba demasiado pero tampoco debe tener burbujas muy grandes. Su textura debe ser suave.
Dejar que la leche llegue a 37° C. Debes meter la lanceta por un lado de la jarra hasta el fondo mientras acomodas la jarra para que gire en el sentido de las manecillas del reloj. Gira la leche suavemente en dirección de las manecillas del reloj sin sacar la lanceta del fondo de la jarra.
Sigue moviendo la leche. Mueve la leche hasta que se caliente entre unos 65°y - 68° C. La leche no debe sobrepasar los 71° C. Procura que las burbujas que obtengas de la espuma sean pequeñas y ligeras.
Apaga el vapor. Saca la lanceta y límpiala con un trapo húmedo.
Deja la leche reposar. Es importante que la leche se asiente unos segundos, así obtendrás una textura mucho más suave, aterciopelada y con burbujas.
Mueve la leche. Gira la leche con fuerza; si notas burbujas, golpea la jarra varias veces contra la barra y sigue girando durante 15/20 segundos más.
Usa entre 7 y 8 gr. de espresso para cada shot. Prepara tu taza inmediatamente después de que haya espesado la leche. No olvides usar entre 30 y 40 libras de presión en el portafiltros.
¡No olvides! El shot perfecto tiene poca crema en él. Puedes controlar la duración de la extracción, esto depende de qué tan fuerte presiones el portafiltros. Presiona de tal manera que el espresso se extraiga lentamente. Si no presionas lo suficiente, el espresso saldrá muy rápido.
Vierte el shot en la taza. No debes dejar el shot más de 10 minutos sin añadirle la leche. Aquí, si así lo deseas, puedes ponerle un shot de sabor en la taza, pero debes hacerlo antes de añadirle el espresso. Intenta crear el patrón de algún diseño. Debes considerar que te tomará tiempo perfeccionarlo y requiere de mucha práctica.
Vierte la leche a unos 2 cm del fondo. Una vez que la taza está cerca de llegar a la mitad, haz un movimiento suave de lado a lado, mientras arrastras hacia atrás. El diseño de una flor se hará hacia enfrente, mientras la taza se llena. Intenta hacer estos movimientos con la muñeca, en lugar de mover la mano hacia atrás y adelante.
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