Aunque no lo creas, una buena taza de café no mejora el gusto ni el aroma del café pero permite conservarlos durante más tiempo. Por esa razón, darnos a la tarea de elegir una taza puede que no sea mala idea si lo que queremos es disfrutar nuestra bebida haciéndolo toda una experiencia.
Actualmente existen tazas realizadas en un sinfín de materiales, tamaños y colores. Hablando sobre el tamaño, las más pequeñas son aquellas utilizadas para los espresso, y tiene una capacidad máxima aproximada de 60cc., los demás tamaños dependerán de la cantidad de café que consumimos.
Tazas de Porcelana
La porcelana es el material más noble para el café debido a que neutraliza los olores y sabores y, en el caso del espresso, ayuda a conservar el aroma y el sabor por más tiempo que un recipiente fabricado en cualquier otro material.
La enorme ventaja de ese tipo de taza es que pierde la temperatura con más lentitud que con otros materiales, lo que ayuda especialmente durante el invierno. La forma cónica mantiene mejor el calor, evitando que conforme se va consumiendo el café este se enfríe rápidamente.
Taza/vaso de vidrio
Son muchas las personas que defienden este tipo de vaso, pero se debe más a un motivo estético que práctico, ya que se consideran más estéticas que aquellas hechas de cerámica o peltre. Su gran ventaja es que permiten ver, en su totalidad, la bebida permitiendo admirar su color, analizar sus matices y contemplar las diferentes capas que estamos tomando (en el caso de un cappuccino o un latté). También nos permite observar la espesura y densidad de la capa de crema, así como controlar la cantidad de leche o azúcar.
Debido a que en estos recipientes se pierde rápidamente el calor, para compensar la temperatura existen vasos de cristal doble con una cámara de aire interior que protegen la temperatura. Muchos utilizan este tipo de tazas para bebidas frías, cappuccinos e irlandés.
¿Tazas metalizadas o de plástico?
Ni lo consideres debido a que este tipo de materiales, así como también las de cartón o barro, altera significativamente el sabor del café ya que generan aromas y con ello crean una pérdida de las propiedades que el café proporciona de manera natural. Además, en ellos se pierde calor rápidamente, enfriando la bebida.
¿Existe la taza perfecta?
Así como para un catador es importante utilizar la copa correcta para una copa de vino blanco o uno espumoso, cada tipo de café requiere un recipiente diferente para servirlo. La taza ideal para un espresso no es la misma que para un combinado. Sin embargo, sí existen ciertas características comunes que debemos tener en cuenta a la hora de elegir una taza.
Si tenemos que escoger entre una taza simple o con doble capa de vidrio, es mejor optar por la segunda. Ya sean de cristal o de cerámica, este doble aislamiento mantendrá la bebida a una temperatura estable y siempre podremos tomarla en las mejores condiciones.
Al final, la mejor taza será siempre aquella en la que disfrutamos tomar nuestro café, aunque no cumpla con todas la condiciones de las que hemos hablado en los párrafos anteriores. ¿Y tú cómo prefieres tu café: en taza, vaso de vidrio o en otro material?
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