Es común que como amantes del café, tengamos nuestra propia cafetera en casa, si bien es un poco complicado tener una profesional, por los elevados costos, si hacemos lo posible por tener la mejor, incluso nos auto nombramos nuestros propios baristas, un título bastante sobrado diría yo, ya que la profesión de barista es verdaderamente complicada, pues no es solamente mezclar agua con el grano molido para obtener una taza de café.
Cuando vamos a una cafetería, difícilmente pensamos en estos profesionales encargados de ofrecernos la mejor experiencia a través de una taza de café, simplemente decimos, ¡Que delicioso café! ¡Excelente grano! y pasamos por alto que esa taza que estamos a punto de beber, es gracias al expertise del barista en curso.
Y a todo esto ¿Que se necesita para ser un barista?
Comencemos por explicar brevemente qué es un barista, pues ahí mismo se encuentra la respuesta.
La palabra barista es de origen italiano, y su traducción básica es, quien atiende la barra, por lo que podemos deducir que el barista es el encargado de todas las labores de la barra de una cafetería, pero esta profesión va mucho más allá de esta simple definición.
El barista es el profesional encargado de la creación del café y como tal, su deber es conocer a la perfección todos lo tipos de café, las nuevas tendencias, los mejores granos, y ser uno mismo con la máquina exprés con la que trabajará, además de poder utilizar todos los tipos de cafeteras existentes, pues con ellas debe crear una taza perfecta de café que sea comparable con una obra de arte.
Para que esto suceda, el barista debe seleccionar y revisar a detalle la calidad del grano con el que trabajará, conocer su origen, el tratamiento que se le ha dado al grano y saber extraer todas las características, es muy importante que el barista se asegure de que el agua sea de excelente calidad, que esté en el punto exacto de ebullición y de que en general, todos los ingredientes necesarios para crear una taza de café perfecta sean de gran calidad y frescura.
Otra función muy importante en la labor del barista, es la creación de la carta de la cafetería, es su responsabilidad dar la originalidad al establecimiento, crear la bebida que los representará y estar siempre innovando en sabores y mezclas de granos.
Un buen barista también es diestro en el arte latte, es creativo y diestro en nuevas formas y diseños y siempre está al tanto de las tendencias de las nuevas técnicas en este campo, pues qué mejor que entrar en una cafetería en donde el barista sea un artista, un obsesivo de la perfección y que en la taza que nos ofrece podamos constatar que esta es una profesión digna de reconocerse y admirarse, pues gracias a ellos podemos degustar las mejores mezclas del café y tener una experiencia totalmente sensorial, pues una buena taza de café, deleita la pupila, es un placer para el paladar, para el olfato, y de sólo degustar se enchina la piel.
Un barista sobre todas las cosas, es un apasionado del café, y al beber sus creaciones debe transmitirnos ese amor por crear las mejores propuestas y deleitarnos con su trabajo.
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